Descripción
Esfera y Cubo
“El Alma del Mundo”, está aquí simbolizada por la integración de dos volúmenes fundamentales: la Esfera de la Tierra y un Cubo inmenso supuestamente inscrito en su interior, cuya diagonal
— equivalente al diámetro del planeta — mide 12.756.000 metros. Es por tanto una escultura de gran envergadura dado que incluye necesariamente la totalidad del planeta, pero paradójicamente, es también una miniatura a escala infinitesimal de lo que representa.
Animación de Juan Larreategui
Tierra y Cielo
La unión de estas dos poderosas formas que simbolizan Tierra y Cielo genera un nuevo símbolo de tipo unificador, como C. G. Jung llama a los emblemas que tienden a reconciliar armónicamente los opuestos o complementarios: el día y la noche, el otro y el mismo, lo masculino y lo femenino, el yin y el yang, etc.
Es por tanto un nuevo símbolo de integración, fraternidad y paz. Su significado aludirá sin duda a la misteriosa Totalidad universal.
Unidad y Diversidad
Además de la Unidad del Mundo este trabajo evoca la Diversidad. Es decir, su complementario. La enorme riqueza y variedad del planeta en climas, mitologías, faunas, pueblos, religiones, música, danzas, vegetación, lenguajes, orografía, paisajes, literaturas, etc. se hace presente en los ocho territorios donde emergen los Vértices del Alma del Mundo.